Curveada ruta que te acercará a DONOSTI, una de las ciudades más bonitas del mundo,partiendo de Pamplona. Increíbles paisajes y curvas con Navarra y Gipuzkoa como protagonistas.
Para el tamaño de rutas al que estamos acostumbrados en motorutas, esta en concreto es un poco corta aunque no por ello menos atractiva. Y es que Donosti es Donosti. Considerada una de las ciudades más bellas del mundo, hemos decidido llegar pronto y aprovechar la tarde para dar un paseo por su parte vieja, la bahía de la Concha y otros lugares de interés de esta magnífica ciudad.
Así que salimos de Pamplona por una de sus circunvalaciones: La PA-34 que como toda vía de este tipo, tiene bastante tráfico. A la altura del norte de Berriozar abandonamos esta vía rápida para incorporarnos a la N-240A, dirección a Donosti, Vitoria y Francia
Tras la salida de la circunvalación, llegamos a una rotonda que giraremos a la izquierda y tras pasar otra rotonda en la que debemos continuar recto, llegamos a una tercera en la que finalizamos este corto tramo y donde tendremos que girar a la derecha dirección a Aizoain y Lizaso. Justo en este cruce se encuentra el edificio de Radio Pamplona, de la Ser.
Aunque hemos pasado un par de nucleos urbanos absorbidos por la capital navarra, diremos que a partir de aquí dejamos atrás Pamplona para comenzar a rodar por carreteras solitarias, como esta autonómica de tercer nivel que nos llevará al valle de La Ultzama, donde abundan las setas, por un asfalto no muy estrecho y perfectamente asfaltado dejando atrás la población de Marcalain donde poco después comenzamos un pequeño ascenso con un par de curvas pronunciadas.
Pasado el kilómetro 21 de ruta, abandonamos esta carretera amarilla en un desvío a la derecha.
Comenzamos el cuarto tramo de esta ruta por la NA-4230, también amarilla y a tan solo 300 metros nos encontramos con una de las joyas de la naturaleza Navarra: El Bosque de Orgi.
Sin tiempo para parar pero con la promesa de volver algún día a visitarlo, continuamos ruta por el Valle de la Ultzama cruzando la población de Iraitzoz para poco después terminar el tramo en una incorporación a una Nacional donde tendremos que hacer un Stop y su correspondiente giro, esta vez a la derecha.
Nos dirigimos ahora en dirección sur por esta por la N-121 A, carretera que tiene bastante tráfico sobre todo de camiones ya que es quizá la forma más rápida de llegar a Pamplona desde Francia. El trazado es aburrido ya que en los 5 km que recorreremos por esta vía hay solamente dos curvas, a derecha e izquierda consecutivamente y ambas son abiertas.
A una distancia de 3.7 km desde el inicio de ltramo es importante desviarse a la derecha para entrar en la localidad de Olague ya que pasada esta población temina el tramo en un desvío a la izquierda dirección a Egozkue, Urtasun y Zubiri.
A partir de este momento empiezan las verdaderas curvas de esta ruta ya que entramos en terreno montañoso y no lo abandonaremos hasta llegar a Donosti.
Así que nos disponemos a circular hacia el este por la NA-2520, que une la N-121 A con la N-138, que tomaremos después, por el puerto de Egozkue en el que ascenderemos desde los 550 m hasta los 900 metros de altitud en 7 km con su correspondiente descenso.
Todo el trazado de este tramo esta peféctamente asfaltado y es muy estrecho, sin señalización horizontal y curveado así que nos lo tomaremos con calma,para disfrutar de una conducción tranquila. El paisaje es muy cerrado, poblado de vegetación a ambos lados de la carretera al menos durante el ascenso y la primera mitad del descenso, aunque a veces se abre un claro que nos deja alargar un poco la vista.
Terminamos el descenso de este bonito puerto de Egozkue en llegando a Urtasun donde también termina este tramo. Aquí hacemos un Stop para después girar a la izquierda en una oreja.
Nos encontramos ahora en la NA-138 a través de la cual y dirigiendonos hacia el norte llegamos a Eugi, localidad precedida por su embalse. Es probable que nos crucemos con varios motoristas ya que es habitual que los moteros navarros vengan hasta aquí, por la cercania con Pamplona y la calidad y forma de su trazado.
Una vez en Eugi, continuamos ruta siguiendo uno de los costados del embalse hasta que pasado el PK 11 nos desviamos a la izquierda dirección a Irurita.
Este tramo, como tantos otros es de gran belleza paisajística. A través de él ascenderemos al alto de Artesiaga por el Bosque Quinto Real, un bosque de hayas en el que es habitual encontrar gente buscando hongos.
El curveado ascenso adornado de hayas y musgo a ambos lados de la carretera donde el exceso de vegetación deja pasar los rayos del sol unas pocas horas al día unido a la estrechez de la carretera nos permite disfrutar de una conducción tranquila.
Una vez en el alto, merece la pena efectuar una parada de cinco minutos para deleitarse con las vistas del Valle del Baztan. A lo lejos, las montañas tras la cuales se encuentra la costa Gipuzkoana y Frances. Un espectáculo para la vista.
Comenzamos el descenso, con paisaje mucho más abierto pero igual de curveado que el ascenso nos conduce hasta Irurita en un cruce en forma de T donde giraremos a la derecha dirección a Elizondo y Dantxarinea.
Nos dirigimos ahora dirección Francia donde llegaremos justo a la forntera con el país vecino pero sin pasar al otro lado, tras recorrer 25 km por esta carretera Nacional.
En un principio deberemos circular a poca velocidad ya que pasaremos por el centro de nucleos urbanos como Elizondo y Elbete, poblaciones separadas por el río Baztán, y después podemos apretar un poco el acelerador para acender el puerto de Otsondo, otro de los preferidos para los moteros navarros.
En los claros que se abren durante el descenso, puede apreciarse la costa francesa a lo lejos mientras ya abajo, vemos un cruce que cogeremos y nos lleva a Urdax, una pequeña población con unas cuevas impresionantes plagadas de estalagmitas y estalagtitas.
Continuamos por esta carretera hasta llegar a Dantxarinea, donde termina este tramo, paraiso comercial de los franceses que se acercan hasta aquí para llenar el depósito de gasolina y el maletero de tabaco y alcohol. Como curiosidad, aquí se encuentra el estanco más grande de España y podemos sellar el Pasaporte de La Ruta 47 en los Rtes Otxondo y Oihana, donde por cierto, se come de lujo.
Con casi la mitad de la ruta recorrida seguimos manteniendonos en Navarra dirigiendonos ahora hacia Zugarramurdi famosa entre otras cosas por sus cueva a donde llegamos en apenas 5 minutos por un trazado más bien recto y bien asfaltado.
Aquí podemos parar a tomar un refrigerio en el Rte. Azketa, con buen parking y buena comida.
Dejamos atrás Zugarramurdi y sus cuevas saliendo por una pista vecinal que nos llevará hasta Etxalar. En ocasiones mejora un poco pero hay que decir que el estado de este tramo en general es penoso. Hay que dejar claro que es asfalto pero al ser una carretera vecinal propiedad de tres ayuntamientos de la zona, hace años que no se realiza ninguna mejora y el asfalto esta muy raído, con baches y en ocasiones incluso musgo.
No solemos elegir este tipo de vías en tan mal estado pero esta destaca por la belleza de sus paisajes donde como me dijo mi buen amigo Manuel (Barcelona) en una edición de Navarider: "Me ha encantado este tramo. Si se veía hasta el mar". Tenía razón. En la parte más alta merece la pena parar un rato, volver la vista atrás y admirar la amplitud paisajística que se pierde en el horizonte con el mar de fondo y un sinfin de montañas a los costados.
Manuel viaja en una BMW 1200 RT y nosotros hemos hecho este tramo incluso con motos "R" y no es para tanto. Solo tres recomendaciones: 30 km / hora, paciencia y a disfrutar.
Tras 16 km por esta carretera, llegamos a Etxalar entrando por una estrecha calle que desemboca en una iglesia donde haremos un Stop y giraremos a la izquierda.
Nos vamos alejando cada vez más de la frontera francesa por este trazado ancho y curveado hasta que en el kilómetro 126 de ruta llegamos a una rotonda en la que debemos continuar recto para pasar bajo un puente con la N-121 A, carretera que debemos tomar dirección a Pamplona.
Nos dirigimos ahora hacia el sur dirección a Pamplona para desviarnos a la derecha 13 kilómentros más tarde. Nos acompaña el Río Bidasoa que a veces asoma por la izquierda y otras por la derecha ya que va haciendo zig zags a nuestos pies sobre nuestro recto trazado construido para agilicar el tráfico de los camiones que vienen y van a Francia. Si lo deseas, se puede viajar por el antiguo trazado de esta carretera siguiendo el cauce del río pero hemos preferido rodar por esta ancha y rápida vía Nacional para volver a las autonómicas en un momento.
Tras pasar tres túneles llegamos a Sumbilla, localidad que dejamos de lado y justo en PK 47 vemos el cartel que anuncia el desvío que debemos tomar dirección a Doneztebe - Santesteban.
Este es sin duda el tramo maás corto de la ruta, de tan solo 400 metros de longitud.
Siguiendo el cauce del Río Bidasoa llegamos Santesteban y una vez aquí giraremos a la izquierda en un cruce dirección a Leitza y Lekunberri, localidades por las que no pasaremos.
Recorridos ya dos tercios de ruta, abordamos este tramo cruzando el Río Bidasoa que nos adentra en Santesteban, localidad que cruzaremos siguiendo siempre los carteles que nos guían hacia Leitza y Lekunberri.
Prácticamente pegado a Santesteban se encuentra la localidad de Elgorriaga, con su balneario de agua salada donde si te apetece, se puede efectuar una parada para disfrutar de sus aguas termales con una concentración de sal tan elevada que uno se puede echar una siesta flotando en el agua, y no es broma.
Continuamos por un valle en constante ascenso por esta carretera increiblemente divertida hasta que en la parte más alta, a 700 metros sobre el nivel del mar, llegamos al Hotel Basa Kabi. Justo enfrente se encuentra la carretera que debemos tomar para comenzar el siguiente tramo dirección a Goizueta.
El asfalto es mucho más estrecho en este último tramo perteneciente a la Comunidad Foral en el que circulamos en constante descenso.
Una constante en este tramo son las centrales hidroeléctricas que nos encontramos en el camino y que son alimentadas por el Río Urumea que en todo momento limita el Parque Natural de Peñas de Aya por su parte Oeste y que nos acompañará durante todo el tramo y al cual seguimos su trazado, lo que puede dar una idea de lo sinuoso de esta autonómica de tercer nivel.
Llegamos a Goizueta localidad que atravesamos por una estrecha calle y 14 km. después, abandonamos la Comunidad de Navarra en una curva a la derecha para entrar en el País Vasco, concretamente en Gipuzkoa, cuya capital es nuestro destino final del día.
A solo 30 km de Donosti nos sigue acompañando el Río Urumea y en ocasiones aparece escondido alguna antigua central Hidroeléctrica construida en piedra que la sabia naturaleza ha sabido camuflar entre el verde paisaje de la zona.
Es curioso que a pesar del cambio de Comunidad autónoma, el asfalto no ha variado mucho. Sí es cierto que se ha ensanchado un poco, pero esta ambos estan el parecido y optimo estado de conservación. Se ve que el País Vasco también invierte en la conservación de sus carreteras, cosa que es de agradecer.
Continuamos por esta carretera que nos lleva a una de las zonas industriales de Hernani y sin desviarnos en ningún cruce, nos damos de morros con la A-15: la autovía que nos hubiera traido directos desde Pamplona en solo 60 minutos. "Pero eso es para los coches".
Abordamos este último tramo por esta carretera del tipo que menos nos gustan a los motoristas: las autovías. Como todas, no tiene ninguna característica especial. Es rápida y aburrida, pero tenemos la certeza de que nos adentrará en Donosti, que como hemos comentado en el primer tramo, para muchos esta considerada una de las ciudades más bellas del mundo, así que aprovechando la circunstancia de que hemos llegado hasta aquí después de recorrer poco más de 200 km, no perderemos la oportunidad de hacer un poco de turismo.