Tras una interesante visita turística, abandonamos la ciudad de las casas colgantes para reencontrarnos por tercera y última vez, con el Mediterraneo, de la mano de Valencia, y ya de paso, degustar una de sus famosas Paellas.
Así pues, salimos de Cuenca en dirección Sur y tras 4 km, abandonamos la N-320 A dirección a Madrid, Guadalajara y Teruel. CUIDADO, sobre este cartel indicativo, otro cartel nos indica la dirección a Valencia, pero nosotros daremos un pequeño rodedo. Vamos en moto, y la gracia esta en el camino, más que en el destino.
Una vez tomada la salida, hacemos una gran curva de incorporación a la N-420 dirección a Teruel.
En busca de carreteras secundarias, rodamos ahora por la N-420, que abandonaremos tras rodar por ella durante casi 7 km, para dar un rodeo por vías de mayor interés motero y volver de nuevo dentro de un par de tramos.
Rodando por esta vía que en este tramo carece de curvas y tras pasar el PK 441, giramos a la izquierda dirección a Las Torcas.
Un cartel con las siluetas de Don Quijote y Sancho Panza, nos indica que a través de esta vía vecinal estamos yendo por la Ruta de la Serranía Sur de Cuenca.
El paisaje de campos sembrados, cambia nada más cruzar la vía del ferrocarril por un paso elevado, volviéndose un poco más montañoso y donde en consecuencia, comienzan a notarse unas cuentas curvas.
Nos encontramos en las Torcas de Palancares, uno de los parajes más impresionantes de la provincia de Cuenca. En él, se encuentran unas enormes depresiones de entre treinta y quinientos metros de diámetro de 80 millones de años de antigüedad. Ya que esta etapa no es demasiado larga, disponemos de tiempo suficiente y una de esta Torcas esta al lado de la carretera, no hemos podido resistir la tentación de visitarla desviándonos un poco de la ruta.
Así que al final del tramo, en lugar de girar a la derecha, lo hacemos a la izquierda continuado 1 kilómetro más para admirar esta belleza llamada la Torca de la Gitana.
Retrocedemos nuevamente hasta el cruce que acabamos de pasar y nos dirigimos hacia la Cañada del Hoyo.
Dejando atrás las impresionantes y antiguas Torcas de Palancares, circulamos ahora por la CU-V-9142, abandonando a la vez el paisaje arbolado de anterior tramo.
A medio camino antes de llegar nuevamente a la N-420, pasamos atravesamos las localidad de Cañada del Hoyo y tras unos minutos llegamos a un cruce en forma de T donde giraremos a la izquierda para reencontrarnos con la Nacional por la que ye hemos rodado anteriormente.
Dos grandes rectas precedidas por un corto trazado de curvas abiertas, nos llevan a través de esta Nacional hasta un desvío dirección a Cardenete y Utiel.
Podemos despreocuparnos durante unos 40 minutos del siguiente cruce, ya que este es un tramo largo. Nada menos que 59 km, nos dirigirán por esta autonómica de segundo nivel, que por sus características de anchura y asfalto bien podría ser una Nacional.
En un principio, esa vía es bastante rápida, circulando por un trazado donde predominan las rectas, mientras pasamos muy cerca de las localidades de Carboneras de Guadazaón, Arguisuelas y Cardenete. A partir de aquí el paisaje va cambiando y la presencia de árboles esta cada vez más presente, a la vez que las curvas, que tienen su máximo esplendor en dos cortos ascensos y en un descenso que nos llevará hasta la localidad de Mira.
Poco después, alcanzamos el kilómetro 109 de ruta entrando en la provincia de Valencia y dejando atrás la provincia de Cuenca.
Al poco de comenzar este tramo, llegamos a Camporrobles en una recta que ya comenzamos en la provincia de en la anterior provincia.
Posteriormente y durante los 25 km de esta carretera amarilla, ancha y poco curveada, accedemos a Utiel, dejando antes atrás las localidades de Camporrobles y Las cuevas.
Tras adentrarnos en Utiel, localidad bastante poblada, salimos de ella buscando la N-III dirección a Teruel.
Huyendo como de la peste de las autovías y autopistas, circulamos ahora por la N-III, cuyo grueso de su tráfico es soportado por la A-3, también llamada autovía del Mediterráneo, que finaliza en Valencia y que nos acompañará a escasos metros por la derecha, hasta llegar a Requena, donde continuaremos por vías secundarias.
Durante este trayecto, un par de rotondas nos dan la oportunidad de incorporarnos a la A-3, pero continuaremos por hoy solitaria N-III. hasta que tras introducirnos en Requena, giramos hacia el Noreste incorporándonos a la CV-395.
Abandonamos Requena pasando por dos rotondas, una situada antes y otra después de pasar bajo la A-3, y nos dirigimos hacia Chera y Villar del Arzobispo, tomando la primera salida en esta última rotonda.
Comenzamos ahora el tramo más divertido de esta ruta en el que curvas de todo tipo se hacen presentes mientras cruzamos el Parque Natural de Chera Sot de Chera, un espacio natural emblemático para la Comunidad Valenciana.
El sinuoso trazado de estos 47 km de estrecha carretera, con las bonitas vistas del Embalse de Buseo, que se divisa durante un rato, ponen la guinda a esta etapa conquense-valenciana cuyo tramo 9, por el que circulamos ahora, tiene su punto final en una rotonda en la que tomaremos la primera salida en dirección a Bugarra y Gestalgar.
Sin incorporarnos a la CV-35, que nos llevaría directamente hasta Valencia, elegimos, la CV-396, más secundaria, solitaria y curveada, por la que daremos un pequeño rodeo.
La primera parte del tramo es bastante recta, y de paisaje muy abierto y a menuda que nos acercamos a su final, el asfalto se estrecha haciéndose típico de este tipo de vías autonómicas de tercer nivel, mientras comenzamos a rodar entre naranjos, paisaje típico de esta provincia valenciana.
En el kilómetro 206 de ruta, accedemos a un Stop donde giraremos a la izquierda dirección a Bugarra.
A poco de comenzar este corto tramo de 7 km, llegamos a Bugarra, donde nos encontramos con el Río Turia, que desemboca en la capital valenciana y nos acompañará a cierta distancia durante todo el tramo, que finaliza en la siguiente población: Pedralba
Abordamos el último tramo de esta ruta accediendo a una rotonda en la que tomaremos la primera salida dirección a Vilamarxant y a Cheste, famosa entre otras cosas por albergar su circuito de velocidad, puntuable para el gran premio de Motocliclismo. En este preciso instante cruzaremos el Río Turia que perderemos de vista durante un rato para volver a reencontrarnos con él en la localidad de Vilamarxant. A partir de este momento, no recorreremos 100 metros sin ver alguna edificación, hasta nuestro destino final de etapa: Valencia.
Todavía podemos hacer un poco de turismo por la ciudad e incluso darnos un baño en la playa de la Malvarosa, antes de cenar una paella.
Hoola, acabo de darme cuenta de que el trazado de la ruta que se muestra en el mapa de esta página, no incluye los tramos 3 y 4 (el fichero GPX si), os lo digo por si queréis actualizar la página.
Un saludo.